Para el año mil ochocientos cincuenta y ocho (1858), cuando la historia Republicana de nuestro país a pena iniciaba, era muy fresca la victoria de la independencia de los patriotas: Juan Pablo Duarte, Ramón Matías Mella Y Francisco del Rosario Sánchez, tiempos de grandes Batallas que liberaban nuestro territorio Dominicano, nace Ñico Lora, en Guayacanes. Su padre fue Narciso Lora y su madre, Simencia Cabrera.
Francisco Antonio Lora Cabrera (Ñico) tuvo dos matrimonios, el primero con Ana Felicia Tavarez , con quien procreó tres hijos, entre ellos Antonio Lora, quien le acompañó por largo tiempo tocando el xasofón. Luego casó con Claudia de Jesús Brito, con la que tuvo cinco hijos, a saber: Marta Lora, Talquino, Lito, Pablito y Brito Lora.
En los Candelones, de la Líneas Noroeste, precisamente tal como lo dice la historia de de la Música típica, en tiempos de inestabilidad Política, revoluciones, montoneras y de lucha entre caudillos. Ya teníamos un hombre que se encargaba de dar alegría con su Acordeón. Se le tilda de ser el revolucionador anónimo del merengue perico-ripiao del Cibao. Su versatilidad en el toque de acordeón lo llevó a la gloria, no solamente tocando merengue, además interpretaba fox-trop-one step, ritmo traído por los marines norte-americano durante la ocupación militar del mil novecientos diez y seis ( 1916 ) además tocaba polkas, pambiche, mazurca, entre otros ritmos.
Ñico Lora, tenía la gran habilidad de la composición y la gracia, así lo demuestran sus merengues dedicados a toda clase de situación social, cultural, mágico-religiosa y de la vida cotidiana.
Todo ser vivo, todo lo existente y hasta las instituciones estructuradas por el hombre tienen un nombre que los distinguen, que los prestigia diferenciándolos de los demás.
Para el año mil ochocientos cincuenta y ocho (1858), cuando la historia Republicana de nuestro país a pena iniciaba, era muy fresca la victoria de la independencia de los patriotas: Juan Pablo Duarte, Ramón Matías Mella Y Francisco del Rosario Sánchez, tiempos de grandes Batallas que liberaban nuestro territorio Dominicano, nace Ñico Lora, en Guayacanes. Su padre fue Narciso Lora y su madre, Simencia Cabrera.
Para los años mil novecientos sesenta y uno (1961) según cuenta la historia de familiares, amigos y muchos hombres y Mujeres que para esa época eran niños y niñas con apenas cinco, ocho, nueve, diez y hasta los quince (5, 8, 9, 10, 15) hoy se siguen escuchando los susurros de algunas personas adultas que se detienen a mirar plácidamente la casa que ya no existe frente al Parque Rosa Duarte marcada con el No. 32, esa era una casita tierna y dulce, hombres y mujeres de treinta a cuarenta y cinco (30 a 45) años no se cansan de hacer mención de las vivencias ocurrida a cuánto fue su infancia, infancia porque está llena de dulzura, llena de recuerdos hermosos pues ahí residía la familia Vargas Brito la cual se encargaron de preñar de ilusión la mente de niños y niñas para la época aún hoy niños y niñas también van creciendo con la misma vivencia ,aunque hoy en día dichas diversión no es la misma que aquellos tiempos porque hoy vivimos en una época moderna donde existen el mundo de la computadora y la Internet, pero aún sigue viva la misma historia de ayer.
Las primeras manifestaciones carnavalescas en nuestro municipio se remontan a la decada de los 60s, años durante los cuales los hermanos Jose y Humberto(hijo del Maestrico y Lole) quienes se disfrazaban de lechones para el carnaval de santiago y luego lucian sus trajes por las calles de nuestro municipio causando gran revuelo con sus espejos y cascaveles y el tronar de sus foetes, seguido de cerca por la muchachada.
