Don Julio Andrés Vargas.

Para los años mil novecientos sesenta y uno (1961) según cuenta la historia de familiares, amigos y muchos hombres y Mujeres que para esa época eran niños y niñas con apenas cinco, ocho, nueve, diez y hasta los quince (5, 8, 9, 10, 15) hoy se siguen escuchando los susurros de algunas personas adultas que se detienen a mirar plácidamente la casa que ya no existe frente al Parque Rosa Duarte marcada con el No. 32, esa era una casita tierna y dulce, hombres y mujeres de treinta a cuarenta y cinco (30 a 45) años no se cansan de hacer mención de las vivencias ocurrida a cuánto fue su infancia, infancia porque está llena de dulzura, llena de recuerdos hermosos pues ahí residía la familia Vargas Brito la cual se encargaron de preñar de ilusión la mente de niños y niñas para la época aún hoy niños y niñas también van creciendo con la misma vivencia ,aunque hoy en día dichas diversión no es la misma que aquellos tiempos porque hoy vivimos en una época moderna donde existen el mundo de la computadora y la Internet, pero aún sigue viva la misma historia de ayer.

La familia Vargas encabezada por el señor Julio Andrés Vargas Veras y la señora Lucila Cabrera pareja de esposo que se orgullecieron de dar inicio y dejar marcada para siempre ante la historia del municipio de Bisonó-Navarrete el famoso “Quema del Juda” que se quema ante la vista de todo público Desde su inicio en la explanada del Ayuntamiento Municipal; esa familia entretenían a los niños y niñas obsequiándoles mentas, chicles, pitos, flautas, cheles, tumba pies y muchas cosas más que se encontraban para esa época, pues ellos entretenían a una manadas de jovencitos tirándole desde el el barcón de la casa de madera la cual fueron creando un ambiente que ya era familiar cada año el domingo de resurrección.

Don Julio Andrés Vargas Veras ( nació el 10 de enero del 1912 y falleció a la edad de 74 años, el 05 de agosto de 1986) de profesión comerciante, dedicó toda su vida a regarle al pueblo ese regalo tan precioso que hoy en día sus hijos continúan Julio César Vargas siendo éste el menor de sietes (7) hermanos de padre, que dejó (Don Julio) Esta tradición aun se mantiene en el mismo lugar de siempre, aunque esta vez es diferente puestos a que ya no se entretienen los niños con la golosinas y las demás chuchearías debido a que los tiempos han cambiado como hemos hecho mención. Pero la familia Vargas se ha encargado de mantener la tradición y todo sigue como el 1961 cuando se inició. Es justo destacar que cada hijo de la familia Vargas Jorge, se integra a esta actividad. El ing. Ervín Vargas, Ernesto y los otros.

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